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¿Un verda­­dero partido?

 

El expresidente y ahora senador Álvaro Uribe Vélez,  sin lugar a dudas, ha sido uno de los personajes políticos más controversiales que el país ha tenido en los últimos años, esto lo demuestra su popularidad luego de haber dejado su cargo como jefe de Estado; pero sus ansias de permanecer en el poder y querer seguir  “gobernando” al país lo han llevado a buscar diferentes instrumentos que le permitan ejercer ese poder, siendo el partido Centro Democrático la última carta de consolidación de su ideales y posturas políticas para “enfrentar” al presidente Juan Manuel Santos.

 

Dicen por ahí que “toda acción tiene una reacción”; y esto fue lo que provocó la decisión del actual presidente, aún contra todos los pronósticos que decían que Juan Manuel Santos iba a gobernar con los “huevitos” que Uribe le había encargado, todo tomó un giro inesperado a los pocos meses con el nuevo inquilino de la Casa de Nariño. Santos empezó a gobernar con autonomía y en contra de los intereses y aspiraciones de Uribe, lo que provocó una eventual ruptura entre estos dos personajes, es decir, el expresidente “había ganado las elecciones, pero perdió el gobierno”, como lo dijo en una carta el ex-comisionado de paz y ahora fugitivo de la justicia, Luis Carlos Restrepo.

 

Uribe, al sentir la pérdida de su poder frente a Santos y al ver que todos sus “esfuerzos” de más de cuatro años se desvanecían cuando las políticas de seguridad democrática, inversión extranjera y política social no tuvieron continuidad con éste último gobernante, dio un salto a la oposición y fue así como en el 2012, durante el homenaje que promovió para su exministro Fernando Londoño, el expresidente lanzó una "acción política" contra el gobierno de Juan Manuel Santos, cuestionando todas sus políticas, como la seguridad, las relaciones exteriores, la economía y la política social, esta última que el presidente estaba impulsando.

 

Desde entonces, Uribe se ha opuesto sistemáticamente a todas las decisiones del gobierno y de sus Ministros, empezó a utilizar Twitter para hacer oposición y revelar información delicada; todas con el único fin de servir de instrumento para que el expresidente siguiera luchando por el poder y pudiera desarrollar una estrategia, con el propósito de ordenar sus fuerzas y lograr volver al poder.

 

Es así como surge el Puro Centro Democrático, que de puro lo dudo poco, como plataforma política e ideológica para que el ex presidente volviera al poder (porque un líder sin partido es como un cura sin iglesia), bajo la declaración de “un proyecto amplio, participativo, incluyente y suprapartidista, a partir de una plataforma moderna, desarrollista y propositiva”, pero esas bellas palabras se cayeron al piso cuando el nombre se le cambio al movimiento por Uribe Centro Democrático, ¿no se les hace parecido a otro caso relacionado?

 

Pues sí, Uribe ya había tenido partido con nombre propio “Partido de la U” y a pesar de que ellos digan  que no tienen nada que ver, que siempre se han referido a la unión, les recuerdo que antes este partido era considerado como el partido del ex-presidente Uribe. El Partido de la U fue uno de los principales promotores de la reelección de Uribe en 2006 y fue el principal impulsor de la iniciativa que buscaba su segunda reelección para el año 2010.  

 

Pero como en la U no le funcionó la oposición, Uribe decidió crear un movimiento a su imagen, pensamiento y semejanza, de ahí el nombre del Movimiento. Me pregunto… si eligieron ponerle el nombre de Uribe ¿no estarían en contra de uno de sus principios de la declaratoria, en el cual se dicen ser participativos?, por si esto a usted no le suena a imposición, pues los Uribistas fueron más allá, y pusieron la imagen de Uribe como logo del Partido. Resuelto el dilema del nombre y logo, pensaban ellos que ahora sí se tenía una combinación bomba para ganar y atraer a más votantes en las elecciones.

 

Pero la estrategia se vino abajo porque el tribunal electoral les negó los logos y los nombres presentados debido a que no podían usar nombres propios en sus denominaciones ni fotos en sus logos y símbolos, dado que esta política, personalista y caudillista, va en contra de las reformas políticas del 2003 y 2009. La solución a esto fue muy fácil, se quedaron con una imagen que más que ser un símbolo, representa la silueta de Uribe, cambiando el nombre a Centro Democrático, siendo “Centro” ultraderecha pura, con el slogan “Mano firme, corazón grande”, el cual trata de recordarle al lector aquellos ocho años de luchas y de batallas que este maravilloso expresidente realizó por Colombia, con una ardua labor que merece ser compensada con su voto.

 

Por desgracia, si usted va a analizar las propuestas que el Centro Democrático plantea para el “desarrollo de este bello país”, usted se comienza a rascar la cabeza y a preguntar ¿esto son propuestas de un partido de Centro? Está bien que sus cinco pilares básicos son inquebrantables, pero que ¿acaso en su declaratoria no dicen ser modernos, desarrollistas y propositivos?, ¿dónde están las propuestas en materias ambientales, que hay de la comunidad LGTBI? o ¿por qué no hablan de una reforma a  la salud y de quitar la famosa ley 100? Si este Movimiento, ahora Partido, verdaderamente estuviera abierto a la participación, no necesitaría de cinco pilares básicos sino de muchos más para poder construir Colombia y en eso ha fallado el Centro Democrático.

 

Pero aun así, el Centro Democrático ha sabido lidiar contra todo pronóstico, toda adversidad y toda mala fama que lleva en sus “venas”, supo tratar también con las divisiones internas que provocaron Francisco Santos y el actual candidato presidencial Oscar Iván Zuluaga, hasta con los contra que le han surgido por los símbolos, nombres, integrantes de sus listas y un sin número más de verdades que no han logrado restarle credibilidad ni mucho menos seguidores al partido; así fue comprobado en las pasadas elecciones al Congreso, donde se convirtieron en la segunda fuerza política del país, pese a los pronósticos adversos.

 

¿Ganó Colombia? No, ganó Uribe que reafirmó que sabe utilizar su figura como instrumento para la promoción de sus ideales políticos, que supo lograr ser el “centro” de su Partido, que supo atraer votantes y adeptos, como supo también convertir a su movimiento en un instrumento de oposición y de fuerza política para volver a lo que éste más ansía: el poder. Antes de cerrar esta reflexión sería conveniente que uno como ciudadano se motivara a pensar ¿qué es el centro? y ¿qué es la democracia? Unida al pensamiento Uribista no le daré respuesta, pero espero que comprendan que al “Centro Democrático” le hace falta trabajar para que pueda reflejar los valores reales de estas palabras, como la libertad, la equidad, la justicia, el trabajo y el partido.

 

Por:

Laura Castro Marín

Cristina Serna Serna

Juan Camilo García Campo

 

 

 

EL PODER DE LAS MINORÍAS

 

No había más opciones, se era de derecha o de izquierda, así de simple. Pero para ellos no era suficiente esta delimitación, requerían un movimiento que protegiera a todos aquellos que compartían una misma cultura y además pertenecieran a una memoria étnica. Era un ideal, más no una tarea fácil. La violencia y la poca libertad de expresión no permitían una visión más allá de lo dictado por el gobierno y aunque éste nunca fue una dictadura, se condenaba al que pensara diferente.

Ellos al igual que el resto de la población colombiana, merecían ser escuchados e incluso a ser parte de la participación en la toma de decisiones políticas, económicas y sociales que afectaban o beneficiarán a los ciudadanos; pero la lucha apenas comenzaba ¿Cómo podría una minoría étnica ser parte de la toma de decisiones del estado? Sencillo: PARTICIPANDO.

Era una tarde soleada de junio y el verano estaba en todo su esplendor, sin embargo, el clima cálido facilitaba el encuentro que tantos anhelaban. Había una casita pequeña ubicada en Yaguará, Tolima; en su interior se encontraba una choza con gran cantidad de sillas donde se encontraban sentados diferentes líderes indígenas, campesinos y líderes urbanos de los barrios en reconstrucción después del terremoto de Popayán, que hacía muchos años venían trabajando en la constitución del movimiento. Todos tenían el mismo propósito: convertirse en una nueva alternativa política.

La tarde transcurría y el crepúsculo comenzaba a tomar protagonismo, todos los asistentes estaban a la expectativa de cuál sería el destino político que debían tomar. Luego de tanta espera, de exponer cada uno de su puntos de vista y de llegar juntos a la conclusión de que todos debían ser escuchados por el país, se tomó una decisión clara: hacer valer los derechos como ciudadanos plasmados en la Constitución Política colombiana de 1991 artículo primero: derecho a constituir partidos y movimientos.

 "Todos los colombianos tienen derecho a constituir partidos y movimientos políticos, a organizarlos y a desarrollarlos, a afiliarse y retirarse de ellos libremente y a difundir sus ideas y programas.". Fue entonces en junio de 1991, año en que se conmemoraba el encuentro de las dos culturas, es decir los 500 años del descubrimiento de América, época en el que todo lo que sonara a indígenas, comunidades afro y campesinos hacía eco dentro en los ciudadanos. Por primera vez, estos sectores, con el apoyo de la Constitución Política, pudieron constituir lo que anteriormente se llamaba ALIANZA SOCIAL INDIGENA.

Los años fueron transcurriendo y las voces de las minorías por fin se comenzaron a escuchar, ellos podían elegir y ser elegidos, hacer participe en la toma de decisiones de un país de muchos pero con participación de pocos. Algunos  ciudadanos se sentían identificados con las ideológicas del partido, ya que este era centro-izquierda que les permitía tener una perspectiva distinta de su país. Sin embargo,  llego el día en el que decidieron en una convención extraordinaria realizada el 28 y 29 de enero de 2011, los líderes del partido aprobaron mediante votación el cambio de nombre ALIANZA SOCIAL INDEPENDIENTE.

Oficialmente, el 6 de julio de ese mismo año se elevó una petición en tal sentido al Consejo Nacional Electoral quien respondió afirmativamente a través de la resolución Nº 503 de 2011. Este cambio permitió la participación de nuevos candidatos, no sólo que hicieran parte de alguna etnia, sino que esto permitía que cualquiera ciudadano pudiera hacer parte de este partido, lo que ha generado que en cada temporada electoral el partido ALIANZA SOCIAL INDEPENDIENTE pueda tener candidatos electos en el Senado y la Cámara de representantes, todo esto ha sido posible al apoyo de muchos ciudadanos  que siguen creyendo en sus ideologías y proyectos políticos.

 

Por:

KATYUSKA TRUJILLO LOPERA

YESENIA OCANDO SOLANO

 

Foto: tomada de la Asociación interétnica de desarrollo. 

Un presente políticamente fraccionado

 

Resulta inquietante la realidad de la democracia colombiana, la ausencia de liderazgo para gobernar al país genera dudas sobre quien tomará el poder en la presidencia de Colombia. Los resultados de la encuesta de medios, realizada por Gallup Colombia, dan muestra de la pérdida de puntos entre los candidatos presidenciales.

La falta de legitimidad frente a la opinión pública por parte del Presidente, Juan Manuel Santos, da muestra de la carencia de favorabilidad del oficialismo y sus competidores, puesto que no representan una emoción colectiva. En cualquier democracia esto conllevaría a un estado de zozobra por el fraccionamiento político del país, una parte está con Santos, la otra con el resto de los candidatos y otra no encuentra opciones; y esto ya no es un secreto para los ciudadanos consientes de las problemáticas que afronta la política en Colombia, los políticos persiguen sus propios intereses y abandonan el ideal de representar al pueblo.

En las recientes elecciones al Congreso de la República, el Partido Conservador Colombiano se convirtió en la tercera fuerza de la bancada al Senado y volvió a tomar mayor poder en el mercado electoral, superando a su principal y legendario adversario el Partido Liberal y enfrentándose a fuerzas electorales como al Partido de la U y el Centro Democrático, los cuales representan en la actualidad las principales amenazas para todos los partidos políticos. 

A pesar de la gran fuerza que representa en el Congreso, el actual panorama del Partido Conservador no es congruente frente a las elecciones presidenciales, además de estar fraccionado políticamente el país, el Conservatismo, presenta los mismos síntomas, no logra integrar sus fuerzas para apoyar a Marta Lucia Ramírez, su candidata presidencial para las elecciones 2014 – 2018.

Esto se manifiesta por estos días, ya que es evidente el fraccionamiento y la inestabilidad generada al interior del Partido Conservador. Sus líderes solo persiguen beneficios particulares y no fomentan la movilización social y la participación ciudadana acorde a las necesidades de la población, para  que promuevan el desarrollo social y la estabilidad política que ha sido arrebatada a los colombianos.

Lo anterior ocasiona la división de la Fuerza Conservadora en tres facciones: Una facción busca la coalición con el Centro Democrático, partido del Senado electo Álvaro Uribe Vélez, quien busca hacerle frente al Presidente - Candidato Juan Manuel Santos. Una fracción mayor se encuentra influenciada por el Partido de la U, que junto al Partido Liberal y Cambio Radical, apoyan a Santos. Y por último, una facción menor esta firme con la candidata Marta Lucía Ramírez, que da muestra de la coherencia y fidelidad a los lineamientos estratégicos, filosóficos y políticos del Partido Conservador.

Mientras pasan los días, la candidata presidencial Marta Lucía Ramírez no se postula como posible Presidenta, ya que no logra la suficiente influencia en la población, considerando que las mujeres representan el 51% en Colombia. Quedándose así con el 8,5% de favorabilidad para las próximas elecciones a la presidencia de la República.

Cabe mencionar que una de las estrategias políticas de Marta Lucia esta en pro de la inclusión de la mujer dentro de la democracia y en los pasados días en una rueda de prensa la candidata afirmó: “Me comprometo para que las mujeres tengan las herramientas para salir adelante con sus familias, propiciaré los mecanismos para que constituyan empresas. Cuando una mujer trabaja, hasta el marido tiene plata. Necesitamos que las mujeres se empoderen del Estado”.

En la entrevista realizada a Martin Ospina, secretario departamental del Directorio Nacional Conservador y asesor político de la candidata presidencial, afirmó: “con Marta Lucia lo que estamos haciendo hoy es darle participación e inclusión absoluta a la mujer”.

Además, la candidata busca hacerle frente a la discriminación, al maltrato y la corrupción que permea la realidad social. También pretende recuperar la credibilidad para fomentar la participación en asuntos políticos por parte de la ciudadanía. Si la candidata lograra instaurarse como jefa de estado, se daría un giro radical en la historia colombiana al permitir que por primera vez que una mujer tome las riendas del país, y esto tarde que temprano refrescara la política en Colombia, acogiéndose a la tendencia latinoamericana de elegir presidentes mujeres.

Por otra parte, el tema de la corrupción es un factor de discusión a gran  nivel. Los diferentes  escándalos que se tejen alrededor de partidos políticos por la procedencia del financiamiento, la compra de votos y las inconsistencias con los mismos, solo perjudica y sesga la convicción política y participación de los ciudadanos. Frente a esto, en la pasada Asamblea Departamental de Cundinamarca la candidata aludió en tono vehemente que, “somos un partido en pie de lucha que no se vende al mejor postor", buscando darle fuerza a su discurso.

Lo anterior se puede complementar por un artículo que algunos medios de comunicación anunciaron sobre la convención conservadora, la candidata manifestó que: “Es hora de que el Estado le devuelva la seguridad a sus ciudadanos y yo me comprometo con eso y con garantizar las oportunidades a los colombianos. Acabaré con el manejo clientelista y con la corrupción que corroe al país”. Es claro que el fraccionamiento político del partido no impide que su candidata salga bien librada de las contiendas electorales, ya que poco a poco se logrará legitimar la imagen de una presidenta dentro la idiosincrasia colombiana.

Al seguir con la búsqueda e identificación de la realidad política conservadora, se pone de manifiesto la influencia que tiene el partido dentro de las creencias, posiciones e ideologías que se establecen en la población desde tiempos de la Constitución Granadina, y hoy en día, aunque no muchos, si son varios los ciudadanos que participan en la toma de decisiones para deliberar sobre la misión conservadora dentro del Estado de Colombia. El Partido Conservador ha logrado conservar en 165 años, su legitimidad ante la opinión pública y el control político del país.

"El partido tiene insumos humanos, pero no tiene en este momento líderes identificables (...). Las últimas grandes figuras fueron Álvaro Gómez y Misael Pastrana, y luego de que ellos murieron se empezó a sentir que, como decía el mismo Gómez, hay más conservatismo que Partido Conservador", dijo el representante a la Cámara del Partido Conservador por el departamento del Tolima Alfredo Bocanegra.

Pero el 25 de mayo del presente año, es cuando se sabrá quién será Presidente y si el partido Conservador juega un buen papel preponderante dentro de las contiendas presidenciales, considerando posibles coaliciones con candidatos afines a las políticas e intereses de Marta Lucia. Al finalizar las campañas electorales se va a evidenciar si el conservatismo logró comunicar sus estrategias debidamente para atraer a los votantes a que hagan parte de la misión conservadora.

Muchos creen aún en la posibilidad de ganar dichas votaciones, y uno que apoya fervientemente, es el ex presidente Andrés Pastrana Arango quien escribió en su misiva: “Conservadores y conservadoras: las puertas del futuro son amplias y hoy están abiertas de par en par para el cambio para nuestros hijos con Marta Lucía, por un país más incluyente y honesto, con desarrollo sostenible por el camino sólido de la justicia social”.

Aún no se ha concluido nada, se acerca la elección del nuevo mandatario y una vez más se deja en entredicho la realidad política a la que se somete el pueblo colombiano. Es claro que falta mayor conciencia en asuntos políticos para lograr una participación democrática más sana que se refleje en movilización social para el desarrollo social, económico y político de Colombia.

por: 

Ángela María Parra 

Tomás Celis Arango

David Vásquez Pineda

Monica Elejalde Vidal

 

 

 

Una ideología que sobrepasa la corrupción

 

Son muchos los acontecimientos históricos que han marcado el devenir de uno de los principales partidos políticos de la historia de Colombia. El partido Liberal, que desde sus inicios, con Francisco de Paula Santander hasta los presentes amaneceres de una bien formada y organizada institución política, se ha mantenido en la lucha constante por defender y promulgar las libertades individuales, el progreso de la sociedad y  el establecimiento de un Estado social  de derecho donde todas las personas sean iguales ante la ley, sin ningún tipo de exclusión.

La muerte de muchos políticos es considerada un suceso cuestionable debido a que han sido valientes personajes que en la lucha por los ideales liberales han caído, dejando un gran legado a los próximos gobernantes, quienes deben seguir defendiendo la igualdad y la libertad como principio para la construcción de una sociedad inclusiva.

Para entender un poco más sobre la incidencia de la muerte entre los líderes políticos defensores de los pensamientos liberales, es fundamental reconocer la muerte de dos de los principales personajes en la historia de la política colombiana, como los son Luis Carlos Galán y Jorge Eliecer Gaitán, quienes son huella gracias a su postura determinante frente a la corrupción.

Como ellos, hay muchas más personas que luchan por defender los postulados políticos de acuerdo a su ideología, que para ellos es la vía correcta para alcanzar un cambio en el país, logrando una mejor calidad de vida para la población y el desarrollo de la sociedad.

Pese a las buenas intenciones de algunos gobiernos, la corrupción, el narcotráfico y la violencia opacan estas intenciones, y muchas voces son apagadas cuando van por el camino correcto, cuando proponen diferentes opciones para gobernar el país, contrarias a las decisiones tomadas en los actuales gobiernos que son oposición en muchas ocasiones.

Es inaceptable ver como a través de la historia, a todos los gobernantes que tienen como objetivo sacar al país de un mal estado, siempre son eliminados de una manera violenta, frustrando el progreso de su campaña y así mismo del cambio en el futuro de la sociedad.

Tal como decía Galán  “Más que la simple Presidencia de la República, queremos el poder para empezar a construir una Colombia nueva, sin exclusiones de ninguna clase”, en sus propuestas se evidenciaba la lucha por la transparencia, en contra la corrupción, descentralización y el logro de la integración Latinoamericana.

Estas premisas siguen presentes en los intereses y la ideología del partido Liberal, y aunque sea difícil llevarlas a cabo, se continúa en la búsqueda constante porque estos postulados sean en algún momento la realidad del país.

No solo hablamos de apagar las voces a través de actos homicidas, sino también de acciones políticas que inhabilitan a ciertas personas para sacarlos del terreno de juego, en una competencia constante por el poder, en la que se disputan fines personales y altruistas, y se olvida el verdadero fin de un gobernante que es la búsqueda del bienestar de un país.

La ciudadanía es responsable directa de las decisiones que se toman en un Estado, en la medida que somos todos quienes elegimos a esa persona representante, que sigue el lineamiento político con base en el que se supone tomará medidas en el manejo del país, "Un pueblo ignorante es víctima de la incomprensión y la desidia". Jorge Eliecer Gaitán.

En Colombia, es notable que los delitos políticos de mayor gravedad se pasan muchas veces por alto, y delitos menores cometidos por personas a cargo del poder evidentemente “diferentes”, son juzgados y condenados con mayor fuerza de la que en realidad se merece. No solo el gobierno y el poder lo hacen, sino también la sociedad quien calla y no se hace sentir ante las malas decisiones de un gobierno corrupto.

Hoy, los ideales del Liberalismo siguen vivos gracias a la gestión realizada por Simón Gaviria y su equipo de trabajo, que durante los últimos años, han continuado el legado de desarrollo de las libertades individuales, de la inclusión social, la igualdad y la constante lucha en contra de la corrupción y el narcotráfico.

Es preciso cuestionar ¿Por qué siempre que un político llega con la intención de cambiar la realidad de un país mediante propuestas diferentes es eliminado? ¿Por qué se tacha a todo un partido por acciones de unos cuantos que llegan al poder?

¿Será posible que las acciones de algún futuro gobierno sean totalmente coherentes con el partido al que representa? El partido Liberal lucha para que así sea, y que los ideales se lleven a cabo en su gobierno, pero es necesario que no haya lucha entre ideales para que no se desvíen los objetivos a los que se quieren llegar. Logrando un consenso entre los diferentes representantes de los partidos políticos e incluyendo los diferentes pensamientos, se logrará un país coordinado y un Estado dirigido con una verdadera democracia.

 

“Lo que requiere Colombia, ante todo, es sinceridad entre quienes se acerquen a interpretar su destino y que las ideas fundamentales se conviertan en compromiso real de quienes las presentan para que puedan llegar a ser verdaderos propósitos nacionales”. Luis Carlos Galán Sarmiento.

La Revista ConSentidos, un proyecto realizado en la asignatura de énfasis I: Comunicación pública y política, que contiene artículos realizados por los estudiantes que fundamentados en datos reales, escriben  en torno a los partidos políticos de Colombia, a propósito de la época electoral.

El otro lado de MIRA

El Movimiento Político MIRA se encuentra ante un gran desafío generado por las declaraciones discriminatorias de María Luisa Piraquive, líder política y religiosa de los miraistas. Declaraciones que rechazan las personas con discapacidades y deformaciones fisicas, hasta el punto de afirmar que estas personas son indignas para Dios.  

Esta situación creó un fuerte rechazo por parte de la población colombiana hacia el movimiento MIRA. Aunque no todo es negativo para el movimiento, ya que ha tenido una mayor atención y participación en las elecciones de 2014 en Colombia, aunque los resultados en las elecciones para Cámara de Representantes y Senado no fueros los esperados.

Independientemente de las opiniones que se pudieron generar a partir de las declaraciones, el movimiento MIRA tiene aspectos muy positivos  y oportunidades muy destacables que se pueden aprovechar.

Basados en los valores de la equidad y la justicia, la lealtad, la solidaridad y la honestidad,  el movimiento MIRA, se ha enfocado en diferentes temáticas para ayudar a la sociedad, con iniciativas como la Ley para realizar ajustes económicos al Sistema General de Seguridad Social en Salud, priorizando la mejor prestación de los servicios a los usuarios, con respectos a los ciudadanos que no se encuentran en el país, el movimiento MIRA, puso al servicio de estos ciudadanos el servicio de consulados, con asesoría jurídica y asistencia social a todos los compatriotas que se encuentren en el exterior.

Además, el movimiento MIRA se preocupa por la educación de los colombianos, especialmente de los cuentan con menos recursos económicos, ayudándolos acceder a la educación superior por medio de una de las leyes impulsadas que fortalecen la Ley de coautoría de MIRA, que proporciona becas para carreras en el área de las Ciencias Sociales en el ICETEX y proporcionarle educación a esta población vulnerable del país.

Finalmente entre sus muchas iniciativas, cabe destacar los esfuerzos del movimiento por dictar normas de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres.

Así se puede concluir que es el movimiento MIRA, se enfoca asuntos del diario vivir que afectan a los ciudadanos, siendo uno de los puntos fuertes del movimiento. Casi ningún partido trata este tipo de temas en el congreso y es por ello que el movimiento poco a poco ha tomado mayor fuerza y reconocimiento entre los colombianos.

Por estas razones no se puede desprestigiar al movimiento MIRA por un acto realizado por uno de sus integrantes, además el problema del movimiento, fue amplificado  por los medios de comunicación en Colombia, que muchas veces dan un gran despliegue a noticias triviales para convertirlas en cortinas de humo, buscando disminuir el impacto de cuestiones realmente trascendentales para el país.  Tal vez este fue el caso de las declaraciones de Piraquive al señalar que las personas con discapacidad no podían ser líderes de su iglesia.

por: 

Daniel Gaviria Barrios

 

UN ACUERDO FIRMADO CON SANGRE

Eran los  años 80 en Colombia, Belisario Betancur, un Antioqueño nacido en Amagá, Conservador, abogado y literario político había  logrado ganarse  un espacio  en la política colombiana, con dos intentos fallidos de alcanzar la presidencia, políticas de gobierno que buscaban la paz y miles de seguidores, alcanzó la presidencia de la República de Colombia un  7 de agosto de 1982.

Sus políticas de paz y su compromiso con el pueblo  de cesar el conflicto armado, lo llevaron a unirse en  1982 a  la primera comisión de paz encargada de la verificación y  creada mediante el decreto 2711 de 1982 por el ex presidente  Carlos Lleras Restrepo. Dos años después, en 1984 la guerra en Colombia seguía cobrando victimas a diario, y el gobierno, en su afán de cumplirle a los colombianos y obtener la tan anhelada “paz” creaba subcomisiones  por doquier encargadas de estudiar diferentes temas del “diálogo Nacional”.

En el año de 1984, grupos al margen de la ley  libraban una intensa guerra con el Estado Colombiano,  las FARC, el M-19, el EPL y el ADO protagonizaban y marcaban la historia de nuestro país con sangre, los mismos que en ese año decidieron iniciar un largo proceso de diálogo con el Estado que concluiría en uno de los momentos históricos más inciertos para Colombia: La toma del Palacio de Justicia.

El 28 de mayo de 1985, tras 3 años de diálogos, negaciones, intercambio de propuestas y guerras en Colombia, se materializó el acuerdo de paz  del gobierno colombiano y el grupo insurgente Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), con la constitución de la Unión Patriótica, un partido del pueblo y para el pueblo, una propuesta opositora a las políticas hegemónicas de liberales y conservadores. La Unión Patriótica era una especie de convergencia democrática formada por ex guerrilleros y ciudadanos que buscaban la justicia y la igualdad social.

En marzo de 1986, el primer año de participación electoral,  la UP arrasó con las urnas obteniendo la votación más alta de la historia hasta ese momento y consolidándose como un partido apoyado por el pueblo, 5 senadores, 9 representantes a la cámara, 14 diputados departamentales, 351 concejales y 23 alcaldes municipales le concedieron por primera vez el poder a la izquierda, izquierda que pretendía básicamente abolir cualquier forma de capitalismo global en Colombia.

La izquierda colombiana estaba probando el éxito y la participación política que tanto había buscado y reclamado durante años, y que le había costado al país tantas muertes y momentos inciertos, éxito que no había sido concedido por los partidos tradicionales y que duraría unos cuantos meses ya que se avecinaba una exterminación total a sangre fría de cada uno de los líderes de este partido.

Entre los años 1985 y 1987 se asesinaron 330 líderes y miembros de la Unión Patriótica, entre candidatos presidenciales como Jaime Pardo Leal, el senador Pedro Luis Valencia y el también congresista Octavio Vargas Cuellar. Años más tarde, fue asesinado el segundo candidato presidencial de la UP, Bernardo Jaramillo Ossa, logrando diezmar  el partido y eliminado toda posibilidad de participación política de este.

Con la mayoría de líderes asesinados, los pocos sobrevivientes debieron abandonar el país en busca de un lugar donde proteger sus vidas y la de los suyos, lo que trajo como consecuencia la muerte política de la Unión Patriótica y la pérdida de la  personería jurídica.

Pocos fueron los sobrevivientes a los hostigamientos y la violencia desencarnada hacia este partido, Iván cepeda, hijo de Manuel cepeda Vargas, una víctima mortal de esta guerra, fue la principal  ficha  para obtener  24 años después, en julio de 2013, que se devolviera, por cuestiones jurídicas y argumentado en el modelo pluripartidista plasmado en la constitución colombiana, la personería jurídica a la UP.

Omar Calderón, presidente del partido, convocó a los militantes del este para que decidieran qué camino tomar frente a las elecciones que se le avecinaban.

El 9 de marzo de 2014 se realizaron las elecciones a la cámara y senado de la República, donde la UP lanzó 18 listas a la cámara y algunos representantes al senado, el resultado no fue el esperado por el partido, con 50.000 votos obtenidos y sin superar el umbral, la Unión Patriótica perdió la posibilidad de tener participación o representación política en los próximos 4 años, pero gracias al Concejo de Estado no perdió su personería jurídica, permitiéndoles seguir accionando como partido en la elecciones presidenciales con la candidata Aida Abella.

Hace 17 años, 6 meses y 14 días Aida Abella, estaba por fuera de su patria,   exiliada en Ginebra, Suiza, un país que poco conocía, debido a persecuciones políticas y atentandos contra su vida; al llegar el fallo del Concejo de Estado, retornando la personería jurídica a la UP, Aida volvió a su tierra a seguir con una ideología que le había marcado de por vida, a continuar con los ideales de muchas personas que sus voces fueron silenciadas, es por ello, que se lanza a ser candidata a la presidencia de Colombia por el partido de la UP.

Después de las elecciones del pasado 9 de marzo, al ver los resultados Aida contempló la posibilidad de hacer alianzas con partidos de izquierda, generando una colación con el polo democrático y resultando como fórmula de gobierno: Clara López candidata a la presidencia y Aida Abella como vicepresidenta.

Después de tantos años de lucha, asesinatos y hostigamientos la Unión Patriótica renace como una propuesta de izquierda, como una opción para el ciudadano común, como un partido opuesto a los ideales capitalistas, que busca la igualdad y las justicia social, con un camino siniestro, pero con la convicción de seguir gobernando por y para el poder.

por: 

LUIS GUILLERMO MAYA OSORIO

KATIA ANDREA ANGULO CARABALLO

ESTEFANIA HOYOS

 La academia desde escenarios reales

Una    agencia consultora en comunicación, es una organización externa que brinda asesorías para la solución e identificación de problemas que afectan las organizaciones asesoradas. De esta manera les apoyan para alcanzar los propósitos de direccionamiento estratégico de las mismas, con el fin de mejorar las relaciones con públicos externos e internos y crear confianza.

El taller de Agencias de Consultoras en Comunicación TAC, es una metodología didáctica que empezó a implementarse en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Medellín el 2 de agosto del 2013, con los estudiantes de las asignaturas de Relaciones Publicas II y Modelos de Comunicación Corporativa, a cargo de la docente María Alejandra Jiménez Ospina. Esta iniciativa está basada en el Taller de Relaciones Públicas de la Universidad San Martin de Porres de Lima, Perú. Dicho taller fue diseñado para que los estudiantes de comunicación trasladen a la práctica la teoría aprendida en las aulas, a través de la elaboración de planes de relaciones públicas para pequeñas, medianas y grandes empresas reales. 

En la Facultad de Comunicación de la Universidad de Medellín, el primer Taller de Agencias de Consultoría desarrolló procesos comunicacionales para ONGs y organizaciones de la sociedad civil, PYMES con impacto internacional, multinacional, empresas mayores o instituciones educativas y organizaciones del sector público. El taller contó con la asesoría adicional de la docente Carolina Spell Quintero, directora en ese entonces del programa de Relaciones Públicas  de la Universidad San Martín de Porres.

Esta estrategia pedagógica se crea por la necesidad que identificó la Facultad de Comunicación de la Universidad de Medellín en formar relacionistas públicos y comunicadores corporativos que generen mayor impacto en el medio a través de una relación directa con el contexto.

Para este primer semestre del 2014, se continuó con la segunda versión del proyecto del TAC, con la participación de estudiantes de las asignaturas, Comunicación para la Negociación a cargo del docente Néstor Julián Restrepo Echavarría Enfasis I en Comunicación Pública y Política a cargo de Nicolás Armando Herrera Díaz, Relaciones Públicas ll a cargo de María Alejandra Jiménez Ospina,  Énfasis III (Lobby) a cargo de Nora Elena Botero Escobar; todas pertenecientes al programa de Comunicación y Relaciones Corporativas.

Los docentes aprovechando la coyuntura política del país, con las elecciones del congreso y las próximas elecciones presidenciales, asignaron a once agencias, con alrededor de doce estudiantes cada una, un partido político al que se le debía realizar un diagnóstico y para su segunda entrega un plan de comunicación, todo esto con el fin de implantar una mayor cultura política al interior del programa.

“Lo ideal sería que el taller de agencias estuviera estipulado dentro del pensum, no como un proyecto de aula, sino como una materia adicional, sin embargo apenas estamos haciendo nuestros ´primeros ensayos, nuestros primeros pinitos de como formular un taller de agencias” afirma el docente Nicolás Herrera Díaz.

El taller contribuye en la parte contextual y la parte profesional. El estudiante va aprender a relacionarse con contextos organizacionales reales, pues conoce su entorno, las organizaciones y puede incidir e impactar las mismas, con una propuesta que puede ser académica y profesional. La docente coordinadora y creadora del TAC agrega “El taller aporta conocimientos, trabajo en equipo, destaca el ejercicio por roles, integra a los estudiantes del programa y hace que los estudiantes se preparen para afrontar clientes reales”.

Aunque en el Taller de Agencias al interior de la Universidad de Medellín apenas se está consolidando, la Facultad de Comunicación le apunta a pasar esta iniciativa meramente académica a un escenario totalmente real, es por esto que se hará una evaluación permanente para la mejora y toma de decisiones. El taller requiere pasar a ser o una asignatura o un proyecto de aula de las mismas, para esto se requiere de un  compromiso institucional, de algunas empresas y de los estudiantes quienes serán los más beneficiados pues estarán más preparados para la vida laboral, tendrán un mayor conocimiento del medio, una mayor apropiación del medio y  se generará más empleabilidad.                   

 

Una alternativa a viejas razones, una historia política de “izquierda con visión de derecha”.

 

Colombia, un país de tradición política con 22 años de pluripartidismo, donde los partidos tradicionales se han disputado y sorteado la suerte de la dirigencia nacional por 181 años. Luego de soportar la inclemencia de la lucha bipartidista, el país vivió el surgimiento de una mirada diferente e independiente, de una nueva concepción política, de una nueva alternativa en el poder.

La crítica y oposición en Colombia, fue, es y será considerada “subversión”, sin embargo, a principios de la década del 2000, el 17 de julio de 2003,  un grupo de sesenta compañeros, extendieron sus firmas en el papel para dotar de personería jurídica al Polo Democrático Independiente, movimiento político de izquierda que ofrecería nuevas alternativas a un país dominado por las élites que solían excluir a los ciudadanos de la actividad política. Dos años después,  se sella la alianza entre dos coaliciones izquierdistas: el Polo Democrático Independiente y el Movimiento Alternativa Democrática, originando así el Polo Democrático Alternativo.

Su historia y surgimiento no deben remontarse entonces a la fecha de presentación de estatutos y plataforma política como fundación oficial, ya que desde antes se hablaba de la existencia de un movimiento alternativo de oposición que buscaba consolidar un verdadero Estado social de derecho, con igualdad de oportunidades, democracia y justicia social, inconforme con la propuesta conservadora y liberal.

El Polo Democrático no es precisamente esa historia de los años de la independencia, de luchas por el poder, de tradición y desengaño, de constituciones o presidentes,  pero en once años de pertenecer al llamado “salpicón” partidista, ha logrado curules en Senado y Cámara, la alcaldía de la capital y otros puestos notables a lo largo del territorio nacional, obtuvo  la votación más alta para un senador y relevantemente la mayor votación de la izquierda colombiana de todos los tiempos y sigue creciendo.

En este orden de ideas, los integrantes del Polo Democrático Alternativo afirman que  “la historia no se cuenta por los años, la historia se cuenta desde el momento en que se parte en dos lo tradicional y la toma de conciencia de la comunidad en lo que concierne a sus deberes y derechos como ciudadano”, haciendo frente al paradigma de las élites que han sabido utilizarlos a conveniencia propia, buscándolos para obtener un cargo y, una vez al mando, silenciarlos de cualquier acto o intento de oposición.

Es bien sabido que Colombia es un país con  inclinación a ideales de derecha, costumbristas y arraigados a la religión y las consideradas buenas costumbres, en otras palabras, se diría que es un país de “godos” que recibe como legado una política construida con sangre, pues desde sus inicios en la guerra bipartidaria, el nacimiento de las guerrillas y los grupos de autodefensa han  evidenciado una carga ideológica y política que no ve más alternativa que tomar las armas ya sea para defender un ideal o lamentablemente para imponerse ante una sociedad.

Casos como el de Carlos Pizarro, Jaime Garzón y Guillermo Gaviria muestran que el ejercicio de oponerse a un ideal ya sea de izquierda o derecha tiene un camino macabro sin el mínimo respeto por la dignidad humana. Sin embargo, grupos políticos como el Polo Democrático Alternativo generan ideas diferentes para tener resultados diferentes, eso sin dejar de lado que componen una de las principales fuerzas de oposición que permite un verdadero debate de control político en Colombia.

El país vislumbra cada día una toma de conciencia asertiva sobre las problemáticas que acarrean sectores poblacionales como la agricultura y el problema de la soberanía alimentaria, los movimientos sociales aceleran su crecimiento en pro de mejorar las condiciones de producción y posterior compra de insumos, que al final otorgarán mejor calidad de vida.

Este tipo de partidos políticos apoyan al campesinado y a los movimientos sindicales; son para muchos la respuesta eficaz, contundente, pero sobretodo alternativa a los problemas sociales de país, por lo que siguen como una columna vertebral ideológica: por medio de la profundización democrática lograr un cambio social en la población nacional, a la vez que efectúan uno económico.

Hoy, sigue ratificando su oposición y asentamiento en el congreso nacional con cinco curules, que le permitirán seguir luchando por sus ideales frente a las dos grandes fuerzas que representan el Centro Democrático liderado por ex presidente Álvaro Uribe Vélez y el actual presidente Juan Manuel Santos con el partido Social de Unidad Nacional, donde se buscará seguir defendiendo por lo que se ha luchado y lo que se constituyó.

Es claro que a pesar de las disidencias internas en las que se ha visto involucrado, siguen con unión y fuerza, porque como lo han dicho en ocasiones: “La Unión no nace, se hace”, es una unión encaminada hacía el mismo sueño, hablando el mismo idioma, buscan cambios, cambios ciudadanos a partir de la educación política y la concientización del actor colombiano en las decisiones de representación social ante los gobiernos.

Son y seguirán siendo el partido de izquierda, visionado en cambiar lo tradicional y los poderes en las manos de las mismas familias de años. Donde se quiere que el pueblo ejerza su fuerza pública y política a partir del conocimiento consciente de lo que es suyo: la comunicación pública. 

Partido Verde, una adolescente con  problemas de identidad.

 

 

Dicen que “lo que uno es por dentro se refleja externamente”. Cabe preguntarse entonces, ¿Qué país quiere que lo represente una organización social reconocida actualmente más por la débil cohesión interna que permea al partido, que por sus propuestas y su actuar político?

El Partido Verde se caracteriza por tener una posición de centro en la esfera política, sus ideales ecologistas han construido una imagen de partido ambientalista que se constituye como una opción para representar nuestra sociedad.

Su simbología representada por un girasol y su respectivo nombre: Partido Alianza Verde, construyen el concepto base y fundamentan los principios del partido dentro del imaginario  social, aunque alejados un poco de la concepción política, no dejan de ser características del mismo, que parte a su vez de “un Programa de Gobierno para la construcción de la paz, la realización de los derechos humanos, la justicia, la inclusión[1] y la democracia”. |1

Si bien, dentro de los ejes está contemplado el desarrollo y conservación del medio ambiente, la prioridad esencial es la inclusión social que busca garantizar los derechos de la ciudadanía. 

La personalización de la política en Colombia hace que los partidos políticos pierdan su identidad, pues parece que el voto programático se hace más por caras que por programas. Es allí, precisamente, donde está una de las razones por las que la Alianza Verde muestra grandes fisuras en su quehacer como partido. Convocar a líderes independientes como estrategia para ser una opción de poder real,  no quiere decir que aunque expresen una visión de cómo debería ser el país que queremos todos, se construya exactamente por el mismo camino y compartan sus tendencias políticas, actitudes y valores. Hoy, esa figura de una nueva opción se hace agua.

El gran apoyo social que adquirió el Partido Verde en las elecciones del 2010, dura hasta la culminación de éstas, a medida que pasa el tiempo el partido pierde cada vez más representatividad y se desvanece esta gran promesa de la política colombiana.

A pesar de tener una plataforma filosófica bien definida que logra integrar los intereses de sus representantes y simpatizantes, los motivos de la pérdida de identidad del partido son varios, desde la salida de esas figuras que lideran, hasta la praxis de la ideología que una vez fue una promesa de la Colombia guiada por la legalidad, incluso desde la "opción centro" hasta los matices de varios partidos de los que se tiñe hoy ese verde, lo que da paso a grandes discordias que individualizan tanto a cada personaje del partido que lo llevan a "estar dentro" sí el otro (de su misma colectividad) no gana.

La credibilidad de la organización en cuestión, disminuye indiscutiblemente. La renuncia al partido de algunos legitimadores como Antanas Mockus y Sergio Fajardo y la falta de apoyo a Peñalosa por parte del partido en general, evidencian que queda poco de un rumbo coherente del "no todo vale", como también lo muestra la poca credibilidad que genera esa zona de confort en la cual algunos representantes apoyan a otros partidos, a todas las demás opciones, como fue el caso de Enrique Peñalosa y  su afinidad con el expresidente Álvaro Uribe, clara representación de lo opuesto a los principios y valores del partido.

Muchos de los seguidores Verdes allí se segregan y dejan de creer en el partido como tal, además porque la ideología de la Alianza Verde carece de una posición concreta, ya que la poca coherencia entre sus representantes ha hecho que la opción centro ya no sea una intermediación promovida por esa virtud epistémica que le permite al partido trascender y encontrar un punto de equilibrio entre las fuerzas que mueven al país, pues los intereses políticos individuales que hay dentro de los verdes muestra a personajes egoístas que parecen estar en constante lucha entre ellos mismos. Entonces, ¿Cómo asegurar la representación de los intereses de una ciudadanía?. ¿Quién garantizará nuestros derechos, si no son capaces de representar sus intereses como partido sin que sobresalgan los propios?

Parece que entre tantos valores que promueve el partido, evidentemente les falta uno que a la luz de este problema es fundamental: El sentido de pertenencia por la organización, un clima organizacional que está en crisis y es imperativo reevaluar.

 

 Por:

Paula Carrero

Alejandra Chica Escobar

Daniela García Osorio

Andrés Lopera Hernández. 

[1] CMI la noticia. Día clave para la Alianza Verde (en línea). http://www.cmi.com.co/?n=222325 (citado el 24 de abril de 2014)

2 Can Stock Photo. Vector girasol (en línea) http://www.canstockphoto.es/girasol-p%C3%A9talos-diferente-colores-arco-6781273.html (citado el 24 de abril de 2014)

 

 

BARRAS DEL FÚTBOL COLOMBIANO HACIA SU PROYECCIÓN IDEAL

 

El fútbol no es simplemente un deporte, es una actividad que integra a la sociedad y desarrolla vínculos entre los diferentes sectores de la comunidad; hoy por hoy los deportistas son referentes de vida para una gran cantidad de personas, niños y jóvenes que anhelan  el estilo de vida de las grandes figuras deportivas.

Como medio de entretenimiento, el fútbol es sinónimo de unión, amistad, pasión y demás valores que responden a elementos dinamizadores de la sociedad. La pasión se transforma en fanatismo, personas se convierten en hinchas presos de un sentimiento hacia un equipo, pero  más que sentimiento es la necesidad de pertenecer a un grupo que le permite reconocerse y ser reconocido como parte importante de él.

Una barra es un grupo de personas afines a un equipo de fútbol y actividades culturales, se integran de forma sinérgica y adoptan un estilo de vida que les permite hacerse parte vital de su funcionamiento. Estos integrantes encuentran en dichos grupos la posibilidad de sentirse importantes al desarrollar tareas y roles específicos que favorecen el bien de la barra.  Además, dentro de la organización se establecen parámetros normativos que deben ser cumplidos a cabalidad y que terminan siendo reguladores de la convivencia y formadores de la conducta característica de las personas de la barra, contrario a lo que sucede frente a las leyes que rigen la sociedad.

En el imaginario colectivo se encuentra inmerso el concepto de vandalismo al pensar en las barras o hinchadas representativas de cada uno de los equipos del fútbol colombiano, con mayor énfasis en las barras de los equipos antioqueños, debido a que son las que reportan mayor cantidad de hechos violentos y de alteración al orden público.

“En lo que va corrido del año han sido asesinados ocho barristas. Es decir, cada 22 días matan a uno en Colombia, ya sea en una riña o en un hecho de violencia donde la protagonista es una camiseta de un equipo de fútbol. Solo contando los disturbios reconocidos por la Policía desde el 2011, ha habido 72 enfrentamientos graves de barras bravas, que han dejado más de cien heridos –la mayoría, menores de edad–. En el mismo periodo se ha intentado ingresar a los estadios 28.000 armas blancas y tres de fuego.”[1]

 

Esta realidad plantea una incoherencia entre el propósito del deporte como agente de desarrollo y el objetivo de los grupos sociales, porque mientras el fútbol propicia un estilo de vida sana,  las barras por el contrario, son percibidas como ejes de violencia, microtráfico de armas y drogas, que generan una imagen distorsionada de la pasión por el fútbol. Hechos como estos desaceleran el desarrollo social, con acciones como el vandalismo, hurto, disturbios, peleas y asesinatos ocasionados por la intolerancia de una barra hacia otra.

Las implicaciones no sólo afectan las barras, son una problemática social que involucra a varios actores, como a las familias de los hinchas, los habitantes aledaños al sector Estadio, los espectadores, los organismos reguladores del Estado como la fuerza pública, entre otros. Problemática que también afecta los derechos fundamentales de la persona, como el derecho a la vida, a la libre expresión y al desarrollo libre de la personalidad. Pero no  sólo son problemáticas sociales, además, conllevan a implicaciones económicas con las que conviven los actores involucrados, en especial el Estado quien se ve desangrado económicamente al tener que reparar los daños ocasionados por los disturbios y se ve afectado para  futuras inversiones sociales.

Pero es preciso creer que las barras de fútbol podrían ser un aporte social si se logra  frenar la violencia y generar compromiso por parte de todos los actores implicados como los deportistas, hinchada, técnicos, dirigentes, medios de comunicación y Estado.  Es en este ideal donde el papel de la comunicación debe estar enfocado a unificar los mensajes de cada actor para lograr un concepto coherente del fútbol, como un deporte que despierta pasiones en todos, visualizado como generador de entretenimiento y socialización. Por la misma razón, las acciones que el equipo de fútbol propicie no deberían atentar contra la sociedad, pues cada hincha, independientemente de sus preferencias profesa la misma pasión por el fútbol, y el quipo sólo debería ser considerado como la representación de cada persona de la misma pasión.

"El fútbol debe hacerle un homenaje a la vida, la paz y la sana convivencia. Entre todos lo vamos a lograr en Medellín".  Aníbal Gaviria Correa- Alcalde de Medellín.  
 

Por:

Daniela Maya Montoya

Daniela Ossa Saldarriaga

Alejandro Ramírez

Daniela Ruiz Henao

 

 

 

 

LA PROMESA INCUMPLIDA DE LA DEMOCRACIA

 

Sin querer parecer apocalípticos vivimos hoy momentos de zozobra e inestabilidad especialmente en el ámbito de las relaciones humanas. Como diría el escritor antioqueño Fernando Vallejo, estamos a las puertas de la “desazón suprema”: la visión compleja de nuestra sociedad no pueda ocultar la gravedad de los problemas y amenazas que nos atañen, nacidas paradójicamente de nuestra propia civilización.

Los hombres y sus ciudades en el entorno democrático, otrora paradigmas de civilización, constituyen hoy zonas marginales: excluidos, indigentes, alrededores subnormales, guetos, barrios y zonas extremadamente pobres, zonas de gran inseguridad en las ciudades que se dicen resueltamente modernas. Zonas de anomia con subsuelos de violencia, delincuencia o crimen; problemas y fenómenos que tienen su arraigo en la dinámica sociológica en general,  y cuya problemática no se resuelve meramente desde medidas policivas o de seguridad democrática.

En términos del filósofo español Emilio Roger Ciurana “hay una globalización que ilumina  a pocos y deja  a muchos a la sombra, abriendo brechas  de  marginación, llevando cada vez más  a la degradación de la calidad de vida, de las solidaridades y debilitamiento del sentido de la responsabilidad hacia los otros”[1], a la anomización del sujeto debido  a los avances teleinformáticos y tecnológicos   que reducen las relaciones interpersonales.

Se destruyen así numerosos tejidos de convivencia, el todo de la vida se convierte en mercancía, incluso el lugar donde reinaban las ayudas mutuas; se reduce cada vez más el servicio gratuito, las donaciones, las solidaridades y los bienes comunes. El mercado privilegia el cálculo y el interés, es decir se pierden a pasos agigantados las políticas de la amistad y de la fraternidad.

El egoísmo y la individualidad se convierten en  la otra cara de la degradación en contra de las antiguas solidaridades; además de la atomización de las personas, el debilitamiento del sentido de responsabilidad y de solidaridad hacia los otros, la barbarie (los crímenes contra niños y mujeres, por ejemplo) que ha llegado a límites inimaginables, en fin la metástasis del ego.

La pregunta por el hombre implica, entonces, pensar con urgencia sobre cómo educar y pensar lo político, educar y pensar en la democracia como el arte de lo posible, del “aún posible” que alguna vez definiera el filósofo alemán Ernest Bloch, desde la utopía según la cual  nuestra actuación conduce a la posibilidad de hacer real lo deseable, fundamentalmente con el ánimo de responder a las preguntas: ¿Cómo vamos a vivir juntos? ¿Qué nos une?

 

Respuesta que lleva a preguntarnos acerca de aquello que amenaza la supervivencia como especie y como persona; desde allí se retoma la aspiración de igualdad, fraternidad y libertad, como aquellos valores de la Revolución Francesa que dan origen a la democracia moderna.

Entonces desde el ámbito de la utopía, LA EDUCACIÓN (así con mayúsculas) se constituye en la institución social fundamental para recuperar la convivencia y la democracia. La educación está lejos de ser un instrumento de conocimiento perfecto para aprehender la realidad. Sin embargo es el mejor que tenemos.

La Educación por sí misma no resuelve nada. Requiere del sujeto-actor, de su actitud política y democrática que lo comprometa a una transformación personal permanente y continua y que a su vez, redunde en construcción de sociedad, es decir que requiere de “ciudadanos”.

De allí que devenir “ciudadano”, o mejor, “demócrata”, es un trabajo arduo y dinámico,  que demanda mentes formadas en la complejidad, el escepticismo y el asombro.

Complejidad para entender los múltiples cruces rizomáticos de una sociedad que permanentemente se transforma en el caos y la incertidumbre; escepticismo como herramienta para develar el camino a la verdad, y asombro para maravillarnos por el descubrimiento.

Frente a ese rol democrático, como su nombre lo indica, se deben de nuevo  “´profesar” actos de fe en el ser humano y la sociedad. Dice el filósofo francés J. Derridá[2], que “profesar es dar una prueba comprometiendo nuestra responsabilidad”. Los filósofos griegos enunciaban la determinación de philosophiam profiteri, de profesar la filosofía.

No simplemente ser un ciudadano del común, sino comprometerse, mediante una promesa pública, a consagrarse a la democracia, a dar testimonio de ella, a participar en ella, e incluso, a emanciparse por ella.

En este sentido la educación es componente fundamental para forjar ciudadanos en la triple racionalidad de lo ético, lo estético y lo científico.

En otras palabras es retornar a la idea de la democracia como paradigma de la civilidad, tratando de enfatizar en las actitudes y comportamientos del individuo y la sociedad; volver a la idea de democracia racionalmente concebida, con el fin de garantizar la convivencia y el orden humano y social.

[1] M0RIN, Edgar.  (1997).La Política de Civilización. Revista Ensayo y Error. Bogotá

[2] DERRIDA, Jacques. (2002) La Universidad  sin condición. Editorial Trotta. Madrid.

 

 

Por Carlos Alberto Galvis

Docente-Investigador

Facultad de Comunicación

Universidad de Medellín

 

FUNDACIÓN CENTRAL MAYORISTA UNA EXPERIENCIA DESDE LA COMUNICACIÓN. 

 

Para dar inicio al proceso de planeación desde la comunicación, era pertinente tener claro el concepto principal que describe  a la organización elegida para la intervención que se pretendía realizar, la cual  tenía como fin impactar en los diferentes destinatarios por medio de acciones comunicativas.

La Fundación Central Mayorista es una entidad encargada de prestar a la sociedad beneficios humanitarios a través de acciones desinteresadas que se materializan en aportes que hacen los asociados agremiados a la Central Mayorista, más concretamente en mercados para familias de escasos recursos, subsidios para educación y apoyo a familias con acceso limitado a salud y vivienda.

En este sentido es preciso tener claro cuáles son los lineamientos estratégicos de esta organización, que aunque no es de carácter lucrativo está fundamentada de manera concreta y definida  en una misión y una visión que le apuntan al apoyo de comunidades vulnerables y al aporte para la reconstrucción del tejido social. Durante todo el proceso desarrollado en la línea de énfasis Comunicación Pública y Política y Comunicación para el Desarrollo se han implementado proyectos enfocados desde  la perspectiva de cada una de las asignaturas; comenzando con el análisis de las políticas públicas departamentales y nacionales seguido del trabajo con grupos especiales como las personas en situación de discapacidad.

En esta etapa donde lo que se busca es planear desde la comunicación, para aportar con iniciativas comunicativas a las acciones sociales de diferentes entidades, se inició con la identificación desde  de una institución que permitiera trabajar con objetivos sociales. La unión de los conceptos permite desarrollar de manera más completa el diagnóstico para identificar las problemáticas que se presentan y que pueden estar sujetas a mejoras y por tanto ser atendidas desde las diferentes estrategias comunicacionales.

En esta experiencia en particular,  acercarse a la Fundación Central Mayorista fue un proceso sencillo, esto en razón de que los directivos de la misma estaban completamente dispuestos a brindar información que permitiera hacer un panorama desde los conceptos de planeación; sin embargo para hacer un diagnóstico más apropiado, no sólo se tomó en cuenta esta visión, sino también, la de aquellos colaboradores directos e indirectos que permitieron percibir de mejor manera el campo a intervenir.

Escuchar no solo las voces de los directivos sino también las de otras entidades como alcaldías y almacenes asociados permitió establecer un diagnóstico participativo que arrojó las diferentes visiones que se tienen de la Fundación y su labor. En esta línea, las ideas iniciales que se tenían de la entidad y de sus problemáticas se complementaron y algunas se transformaron cuando se logró integrar en la discusión a personas como, por ejemplo, los públicos beneficiados.

Aunque es muy pronto hablar directamente de la intervención porque el proyecto se encuentra apenas en su etapa inicial,  es importante aclarar que en estos conceptos se fundamentan las bases tanto teóricas como prácticas para establecer los pasos a seguir en las próximas etapas, lo ideal es que se cuente con una intervención o ejecución oportuna y pertinente a la hora de implementar estrategias y acciones para atender desde la comunicación las problemáticas identificadas en la Fundación Central Mayorista.

En el transcurso del trabajo de acercamiento se ha presentado la oportunidad de conocer historias de personas a las que este proyecto les ha cambiado la vida, padres que han podido alimentar a sus hijos, familias que han adquirido un techo donde vivir, niños que han tenido sus útiles escolares y que han hecho la primera comunión gracias a la gestión social de la Fundación, son sólo algunos de los testimonios que certifican la labor que realiza la entidad.

Pensar en que gracias a un  proyecto comunicacional como este se puede aumentar la cantidad de aportes de los socios o motivar a la acción a los socios pasivos, hace que valga la pena cada hora de estudio y cada momento dedicado a la elaboración del proyecto de aula.

Las profesiones como la comunicación que pertenecen a la rama de las ciencias sociales, están encaminadas a formar profesionales competentes y sensibilizados para hacer parte activa de un mundo más equitativo, poniendo en práctica todos los conocimientos adquiridos para desarrollar proyectos que mejoren la calidad de vida de todos los que lo necesitan.

Por otra parte, también se adquieren conocimientos en campos como la búsqueda de aliados que complementen el propósito principal de la Fundación para lograr un resultado integral. En este caso en particular, la Fundación ejecuta parte de sus programas en sociedad con el Despacho de la Primera Dama del Municipio de Itagüí, y entre ambas partes integran las acciones para llevar acabo intervenciones más amplias y con mejores resultados en favor de la población más necesitada del municipio.

Finalmente, podemos afirmar que trabajar con la gestión de los proyectos sociales como campo de acción profesional, es una de las experiencias más satisfactorias en las que se puede participar, la cual permite  desarrollar estrategias de  gran impacto que pueden cambiar la vida de las personas.

 

por: Laura Arias Herrera

Érica Gómez Gómez

Jeniffer Solórzano Taborda. 

COMUNICACIÓN PÚBLICA Y REDES SOCIALES

 

RESUMEN

Este artículo es producto no sólo de la reflexión personal del tema, sino también de la investigación “Comunicación Pública, un espacio para la construcción de democracia”, del grupo de investigación en Comunicación, Organización y Política-COP-, auspiciada por la Facultad de Comunicación y la Vicerrectoría de Investigaciones de la Universidad de Medellín.  En éste, se pretende fundamentar a la comunicación pública como un campo de aplicación y desarrollo de la comunicación, por sus características de conocimiento de interfaz, para propiciar la participación ciudadana y, por ende, contribuir a la necesidad de reivindicar la democracia.

 

ABSTRACT

This paper is the result not only of personal reflection on this topic, but also the research “Public Communication, a space for the construction of democracy” the research group the Communication, Organization and Policy –COP-sponsored  by the Faculty of Communication and the Vice-Rector of Research at the Universidad de Medellín. In this, it is intended to inform the public communication as a field of application and communication development, by virtue of their knowledge of interface to help up citizen participation and thus contribute to the need to reclaim democracy.

 

PALABRAS CLAVE

Comunicación pública, movilización social, democracia

KEY WORDS

Public communication, social mobilization, democracy

Nuevos paradigmas

Los paradigmas tradicionales, propios de la sociedad de masas del siglo XX, quedaron atrás. El hoy de la comunicación cambió y se concibe no desde el modelo tradicional de Harold Laswell o del modelo matemático de Shannon y Weaver, sino desde múltiples modelos, cuyo común denominador radica en establecer nuevas interacciones sociales entre los actores que intervienen en el acto comunicativo. La sociedad de la información  y no la sociedad de masas se abre paso, generando la posibilidad de pensar en que ésta sea un tipo de sociedad de transición y que la nueva sociedad que emerja sea la sociedad de públicos[2], es decir, de actores que no son pasivos y que se tornan, incluso, en prosumidores[3].

 

El modelo clásico que enfatizaba que en la comunicación hay un emisor que envía un mensaje, a través de un canal, a un receptor o perceptor que recibe y percibe el mensaje y le da un uso y que luego este último se convierte en un emisor, para repetir el ciclo y lograr una retroalimentación o respuesta, ha sido, sencillamente, superado por no sólo un modelo, sino múltiples modelos de percepción y de interacción en la red. Hoy, la respuesta no es unívoca y no se da en el mismo tiempo y en el mismo espacio, Incluso, el interlocutor no es uno, sino varios y puede estar en distintos lugares al mismo tiempo e interactuando con muchos que no conoce, pero que empezó a conocer, a través de un simple clic. Las palabras usuario, colaborador, usabilidad, accesibilidad, interactividad, participación, tejido social, interfaces, contenidos, interacción y hasta la misma comunicación adquieren nuevos significados.

 

Las nuevas tecnologías de comunicación e información conllevan a nuevas modalidades relacionales y una serie de construcciones distintas, al menos en la concepción tradicional de los conceptos que hemos manejado desde las facultades de comunicación. “En la era de la conectividad, por tanto, aquello que sucede y el modo en que lo hace depende de la red” (Watts, 2006: 30).

 

Estas nuevas tecnologías y sus nuevas lógicas, obligan al cambio de paradigmas clásicos. Las interacciones son ya simbólicas y no son de propiedad exclusivas de los medios masivos de información. Incluso, pueden o no generar niveles superiores o inferiores de interacción, dado que dependen de los sujetos mismos[4].

 

“Las interacciones de los individuos en un gran sistema pueden generar una complejidad muy superior a la que los individuos presentan, y. a veces, una muy inferior. De un modo u otro, la manera particular en que interactúan puede tener profundas consecuencias para las clases de nuevos fenómenos –desde la genética de poblaciones hasta la sincronía global y las revoluciones políticas- que pueden surgir a escala de los grupos, sistemas y poblaciones” (Watts, 2006: 29).

 

Las interacciones se enriquecen con condiciones de tiempo, acceso, conectividad, rapidez y usabilidad, y redimensionan la interacción misma entre los sujetos. Las redes sociales son estructuras actuantes que avanzan, de manera vertiginosa en la Internet y que generan nuevas interacciones e interactividad entre los actores. Una frase concluyente del trabajo investigativo de la docente de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Medellín, Claudia Maya, sobre las redes recoge la síntesis de las nuevas representaciones de la sociedad en red: “El cibernauta, elemento constitutivo, de las “redes sociales” constituye un nuevo y misterioso sujeto  en el que lo individual se funde con lo colectivo” (Maya, 2009: 64).

 

Paradojas

Entre los cambios, que son paradójicos en principio, se encuentra el hecho que en los nuevos modelos de comunicación que surgen a partir de la red, se percibe la poca discusión o la inexistencia misma de investigaciones en cuanto a si las tecnologías están o no generando nuevas formas de interacción, es decir, de comunicación en la red, hecho que es de competencia de los investigadores de la comunicación pública como una nueva forma de mediación para la movilidad social. Al decir de Dominique Wolton:

 

“La paradoja de la comunicación es la siguiente: si la historia de la comunicación es evidentemente muy larga, tan larga como la del hombre, la de las tecnologías del mismo nombre es, por el contrario, extraordinariamente reciente. Y los hombres todavía no se han habituado a uno sistemas de comunicación que cambian considerablemente su percepción del mundo, su modo de vida y de trabajo, y ya deben prepararse para la etapa siguiente en la que todo irá más rápido. Y entonces, ¿por qué hay tan pocas discusiones y controversias sobre las tecnologías de comunicación?” (Wolton, 2000: 36)

 

En el plano político encontramos que las reglas del juego también están cambiando aceleradamente al son del impacto mediático y del refinamiento de técnicas comunicacionales como las mediciones de opinión (sondeocracia[5]), el marketing político y manejos de imagen, y la información que se genera en las redes sociales, tales como Facebook, Twitter, Linkedln, entre otras. Y en este nuevo escenario, el peso de la comunicación, cuando es pública, se está volviendo cada vez más preponderante, al punto que se ha tornado común que los medios masivos de información tengan que colocar los temas que circulan en el entorno y como una consecuencia de actos precedentes de los diferentes públicos, antes receptores de información, en la Agenda Setting o agenda de medios[6].

 

Comunicación pública y democracia

Precisamente porque la comunicación es un elemento cada vez más central para la democracia, es que se torna imprescindible que existan mecanismos de mediación  sociales, para garantizar una mayor democracia en la comunicación. De allí que la comunicación pública emerge como un campo para educar al ciudadano en la democracia, en lo público y en la participación, para enfrentar con urgencia todos los factores que están perturbando el devenir de la democracia: violencia, nuevos poderes (narcotráfico, paramilitarismo, guerrilla), totalitarismos y mediocracias. En otras palabras, y al decir de Edgar Morín, “Esto significa que, salvo una catástrofe posible, no estamos al final de las posibilidades del ser humano. Al contrario, estamos ante una nueva etapa en la cultura y la civilización”.

 

La prospectiva de la comunicación y de la comunicación pública de la sociedad en un mundo cambiante interconectado por redes, sólo es posible desde su dimensión de mediación. La ciencia y la tecnología no pueden ser ajenas a esta nueva realidad que surge desde la red, pero que transciende la red misma, dado que los actores (antes receptores de mensajes) ya no son pasivos; son prosumidores.  

 

La comunicación pública se constituye en el nuevo escenario donde emisores y perceptores (hoy prosumidores) interactúan para la consolidación de una mejor y mayor democracia y para permitir  mayor participación y movilidad social en la búsqueda de una sociedad mejor.  La nueva prospectiva de la comunicación, y de la comunicación pública, en particular, no puede ser ajena a este hecho que transciende la forma tradicional de comunicarnos con los diferentes actores de la sociedad.

 

[1] Luis Horacio Botero Montoya. Colombia. Comunicador social y periodista de la Universidad de Antioquia. Doctor en Relaciones Internacionales Iberoamericanas y Máster en Relaciones Internacionales Iberoamericanas de la Universidad Rey Juan Carlos (España); Magíster en Ciencias de la Administración HEC-Canadá-Universidad Eafit; Jefe de la División de Relaciones Internacionales de la Universidad de Medellín. Integrante del grupo de investigación en Comunicación, Organización y Política-COP-. Investigador de la IAMCR (International Association for Media and Communication Research) y de la ECREA (European Communication Research and Education Association). Autor del libro “Teoría de Públicos. Lo público y lo privado en la perspectiva de la comunicación”. Sello Editorial Universidad de Medellín, Tercera edición, 2011; autor del libro electrónico “Opinión pública y bicentenario”. Sello Editorial Universidad de Medellín 2011.

 

[2] A propósito de la sociedad de públicos versus la sociedad de la información, se recomienda leer el texto de Luis Horacio Botero Montoya, titulado “Teoría de públicos. Lo público y lo privado en la perspectiva de la comunicación”, publicado por el Sello Editorial de la Universidad de Medellín, tercera edición, en enero de 2011, donde al autor hace una apuesta por la sociedad de públicos, con el fin de lograr una mayor y mejor democracia.

 

[3] Este término es utilizado por Octavio Islas y se refiere a la doble posibilidad del hoy de la comunicación de ser productores y, al mismo tiempo, consumidores de medios y de mensajes.

 

[4] Uno puede tener un ordenador personal, pero no disponer del tiempo libre para accesar a Internet. Luego, y en concordancia con Watts, las interacciones pueden ser genéricas superiores o inferiores.

 

[5] Para mayor información sobre sondeocracia, se sugiere ir al capítulo IV del texto de Luis Horacio Botero Montoya, titulado: “Teoría de Públicos. Lo público y lo privado en la perspectiva de la comunicación”, publicado por el Sello Editorial de la Universidad de Medellín en su tercera edición, enero de 2011. ISBN 978-958-8692-09-8.

 

[6] Este asunto también puede verse con mayor amplitud en el capítulo VII del texto de Luis Horacio Botero Montoya, titulado: “Teoría de Públicos. Lo público y lo privado en la perspectiva de la comunicación”, publicado por el Sello Editorial de la Universidad de Medellín en su tercera edición, enero de 2011. ISBN 978-958-8692-09-8.

 

 

UN PROCESO INTEGRADOR HACIA LA IGUALDAD

 

El slogan de la actual administración municipal: “Medellín un hogar para la vida”, se convierte en un argumento que esgrime muchas deducciones, y que genera un sin número de posibilidades para referirnos a algo que nos involucra y nos compete a todos como lo es la vida.

Pues bien, en este caso queremos plantear y presentar a la ciudad como un hogar para la vida en comunidad, enmarcada desde la inclusión y la participación social; es en este punto donde vienen a colación, las Políticas Públicas, las cuales se plantean como las respuestas que el Estado puede dar a las demandas de la sociedad, en forma de normas, instituciones, prestaciones, bienes públicos o servicios y que involucran una toma de decisiones y previamente un proceso de análisis y de valorización de dichas necesidades.

Siguiendo con el orden lógico es el momento de plantear lo que en realidad quiere comunicar este artículo: se trata del Centro para la Diversidad Sexual y de Género, que hace parte del proceso de implementación de la Política Pública LGTBI en Medellín, este se ubica en pleno centro de la Ciudad, en una zona emblemática y reconocida históricamente por contar con amplia confluencia de esta comunidad.

Esta inclusión y participación social, se fundamenta desde el concepto de política pública que viene trabajando desde hace algunos años la comunidad LGTBI, y en la cual se han tenido avances considerables, como en el ámbito educativo, en el cual se brinda formación en diferentes áreas, acompañamiento en  procesos de inserción laboral, y espacios de enlace para monitorear la atención en salud con calidad y efectividad para la población.

Se ofrece  asesoría psicológica individual y familiar, orientación jurídica y acompañamiento a la organización y participación de colectivos, además se estructuran procesos de ciudad que favorecen la transformación de imaginarios culturales en torno a la población LGBTI.

Lo anterior da prueba que desde la comunidad LGTBI se está trabajando en busca de la materialización efectiva de los procesos que plantea y genera su Política Pública, y que aspectos geográficos, económicos, políticos, socioculturales, ambientales y tecnológicos han incidido en la libertad de expresión y la diversidad sexual.

 

De otro lado, vemos como la administración municipal ha entorpecido el proceso, con acciones que claramente van en contravía de lo que el Gobierno debe generar para la ciudadanía y el colectivo en general, ya que con acciones como los procesos de contratación los cuales oscilan entre 3 y 6 meses, se afectan los procesos de las políticas públicas.

 

Por otro lado, el proceso de modernización de la Alcaldía trajo consigo que la comunidad LGBTI dejara de estar incluida en la Secretaría de Cultura y pasara a la Vice alcaldía de Salud, Familia e Inclusión Social, y quedara ubicada específicamente en la Subsecretaría de Grupos Poblacionales; esto ha sido perjudicial, debido a que tal problemática está más relacionada con lo cultural y además existe mayor voluntad política en la Secretaría de Cultura, que en la de Inclusión Social.

Por esto se hace indispensable que ambas partes confluyan en la ejecución de unas mismas ideas y acciones encaminadas a contribuir con el proceso de desarrollo de la Política Pública LGTBI en Medellín; puesto que esta población siente la necesidad de experimentar un estado más dinámico, abierto a la participación social, política, económica y cultural; porque son individuos que aportan a la construcción y estructura social desde los diferentes ámbitos geográficos y demográficos.

Por lo tanto se habla de generar un gran impacto local, nacional y global debido al desarrollo y al auge que tienen en la actualidad los discursos y prácticas de los derechos que garanticen la libertad y el bienestar social.

Cabe resaltar que en nuestro que hacer comunicacional debemos  luchar por los derechos de la diversidad sexual y de género, por erradicar la violencia como ataques físicos o verbales, y abusos de autoridad; para que se empiece a evolucionar y a crear un imaginario más incluyente, que traspase no solo barreras territoriales, funcionales y de cargos, sino también mentales; estas últimas son las más complejas, porque aluden a romper un ciclo sociocultural que se ha presentado durante décadas, pero que poco  a poco y paso a paso abre imaginarios para construir  una sociedad más incluyente y respetuosa, gracias a reconocimientos jurídicos y conquistas legales de unas minorías, que van formando mayorías en aspectos, tales como: educación, salud, cultura, seguridad ambiental y social.

Para finalmente de esta manera contribuir a que desaparezcan los prejuicios y estereotipos en contra de la población y los centros para la diversidad sexual y de género.

 

Solucionar 2 preguntas:

 

¿Cuáles son las acciones que la administración pública está tomando en contravía de la comunidad LGTB?

Los procesos de contratación, los cuales no se dan por un tiempo prudente para lograr resultados positivos en las políticas públicas.

La intervención inadecuada, en muchas ocasiones de quienes son designados por la administración municipal para acompañar la política pública LGBTI, los cuales no satisfacen las necesidades ni gustos de la población con la que se desarrolla esta política pública.

La falta de apoyo está relacionada también con los recursos económicos, factor indispensable para su sostenimiento, desarrollo y progreso por parte de la administración pública, que como se sabe, aunque exista una Política Pública que los legitima, no se les ha garantizado ni cumplido como tal.

En la actualidad la sociedad no integra y reconoce en términos de igualdad a los individuos que conforman esta comunidad en asuntos legales, evadiendo el término de justicia a grandes niveles, lo cual se traduce en un Gobierno poco comprometido.

En el texto se menciona una contratación de 3 a 6 meses, ¿qué es lo que se contrata?

Se trata de las contrataciones a terceros por parte de la Alcaldía de Medellín, con el objetivo de administrar los recursos económicos con transparencia; por ejemplo en el Centro para la diversidad sexual y de género el operador logístico es contratado por la alcaldía y por un periodo de tiempo que oscila entre los 3 y 6 meses, lo cual representa un problema porque entorpece y deja a medias los  procesos que quieren ejecutar los diferentes operadores contratados y que debido al poco tiempo de duración del contrato no se dan de forma óptima.

 

Jenny Jiménez,Paola Salazar,David González,Melissa Cadavid,Alejandra Aguirre

 Fundación Poder Joven

 

La fundación Poder Joven fue constituida en 1995; es una Organización sin ánimo de lucro, que tiene como objeto social ayudar a los niños víctimas de la pobreza y marginación social y a sus familias en Medellín, en los sectores de Barrio Triste y Brisas del Jardín en el barrio Manrique, donde funcionan sus dos sedes.

 

Lo más significativo de la fundación Poder Joven es que surgió de la idea de un grupo de estudiantes de la Universidad de Antioquia, en su afán por ayudar a las personas que viven en condiciones de pobreza.

La fundación cuenta con dos lugares en los cuales desarrolla las diferentes actividades que brinda a la comunidad: La Casa Karah es un hogar que cuenta con 60 niños entre 3 y 12 años de edad que viven con sus familias en inquilinatos y hospedajes del sector, son niños maltratados en sus hogares y que además viven en un entorno caracterizado por el consumo y expendio de drogas, mendicidad e indigencia. Por otro lado Casa Maren es un hogar que cuentan con un total de 70 niños entre 3 y 12 años de edad.

Las principales problemáticas a las que se ven expuestos los niños de este sector son: la marginación social, las precarias condiciones económicas, el limitado acceso a los servicios básicos sanitarios y la participación involuntaria dentro del conflicto armado. Por esta razón, la Fundación poder Joven se centra en el aspecto educativo, buscando lograr construir nuevas opciones de vida y que cada uno reflexione sobre su futuro.

Los proyectos o programas sociales que se están gestionando en la Fundación Poder Joven, es el proyecto “Fomento de la participación política y social de la comunidad que se encuentra en situación de vulnerabilidad en la zona brisas del jardín” que entró en ejecución en el año 2012 y beneficia a más 450 familias residentes en el sector “Brisas del Jardín” en la ciudad de Medellín.

La fundación ha hecho presencia en la zona desde el año 2006 con el programa socio educativo Casa Maren donde se han atendido a más de 320 niños y sus familias desde el año 2006 hasta la fecha. Dentro de este proyecto se realizan diferentes actividades como: talleres, foros, jornadas de documentación y capacitaciones.

Una de las principales estrategias de Poder Joven es el “Desarrollo Comunitario”, tiene como fin realizar artículos artesanales por personas con discapacidades cognitivas y gracias a esto se logra un ingreso económico.

La fundación también cuenta con un programa de voluntarios que son todas aquellas personas interesadas  en participar y apoyar labores como: lecto-escritura, talleres artísticos, recreación, talleres de auto estima y valores, paseos y salidas pedagógicas. Además el voluntario puede proponer actividades adicionales en temas que conozca, como clases de inglés, artes o deportes.

Pero el trabajo de la fundación no se queda solo en estas actividades. Los procesos comunicativos que se llevan a cabo en Poder Joven son escasos, por lo cual su labor se convierte en algo mucho más reveladora, pues han conseguido reconocimiento y apoyo por parte de algunas ONGs que les brindan recursos.

Sin duda alguna, la fundación es una muestra de la visibilidad que se le da a la comunicación pública y comunicación para el desarrollo al propender por la gestión y la resolución de conflictos dentro de una sociedad, en este caso, en pro de los niños y adolescentes que se ven envueltos en una desconsolada realidad. La transformación social que se va desarrollando a través de Poder Joven es bastante importante puesto que implica a un público altamente vulnerable y que fácilmente se ha influenciado para la realización de actos ilícitos y conflictivos.

Estamos en una sociedad donde los grupos conflictivos se van sumergiendo poco a poco en aquel mundo donde a través de sustancias o actividades ilícitas solo logran encontrar una ilusión de tranquilidad y estabilidad emocional. Es por esto que consideramos bastante importante la creación de lugares, como la Fundación Poder Joven, para generar conciencia en las personas que están afectadas directa e indirectamente por problemas como la marginación, desigualdad, maltrato, drogadicción, mala alimentación, y de esta forma aportar a una transformación en pos de una sociedad más justa y equitativa, donde aspectos materiales como el acceso a una vivienda diga o aspectos simbólicos como el acceso a la educación, sean los que vinculen a los niños y jóvenes a tener un mejor pensamiento, ayudar a cambiar sus aspectos negativos y darles la capacidad para tomar sus propias decisiones y sean estos mismos legitimadores de estos procesos que ayudan a mejorar la sociedad.

A pesar de que Poder Joven cuenta con apoyo internacional por parte de varias ONG, a nivel nacional se han presentado falencias para la consecución de cooperación; por tanto consideramos que a través de una gestión de comunicación se pueden realizar actividades de relaciones públicas donde se muestre el trabajo que la fundación realiza y las necesidades que en el día a día se presentan, esto con el fin de obtener un mayor apoyo al interior del país y así contribuir al mejoramiento de esta problemática social.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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